Vamos a tomar la primera de cuatro copas de vino Cediendo el control Al vino, a la historia, a Dios.

Estamos en Egipto, un lugar claustrofóbico, y Dios nos dice: Te liberaré. Te rescataré. Te redimiré. Y te traeré hacia mi. Santifica el día con la primera copa.

Te liberaré -dice Dios-, de los lastres de Egipto.


Muy bien... pero, ¿y los lastres de hoy en día?

Guerra, explotación, esclavitud, desigualdad...

Muchas cosas no han cambiado.


Mejor será salir, levantarnos, Resistir a quienes nos oprimen Y cada uno liberar nuestros lugares. Así que bebamos de la Copa de la Santificación; el fruto de nuestras esperanzas y oraciones.




בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ, אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, בּוֹרֵא פְּרִי הַגָּפֶן

Baruj Atah Adonai, Eloheinu Melej ha-olam, borei pri hagafen.

Bendito eres tu Adonai, Dios nuestro, Rey del universo, que creaste el fruto de la vid.


בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ, אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, שֶׁהֶחֱיָנוּ וְקִיְּמָנוּ וְהִגִּיעָנוּ לַזְּמַן הַזֶּה

Baruj Atah Adonai, Eloheinu Melej ha-olam, she-hejeianu v’ki’manu v’higuianu lazman hazeh.

Bendito eres tu, Adonai, Dios nuestro, Rey del universo, que nos diste la vida, nos sostuviste y nos hiciste presenciar este momento.


haggadah Section: Kadesh
Source: Translated and adapted from "The Four Cups" by Trisha Arlin